Nico
La semana pasada fui a la Dirección de Apoyo Psicológico a que me dijeran que no había nada mas que ellos pudieran hacer. Que la idea de la entrevista con tu mamá parecía imposible de conseguirse ya que tu mamá no contestaba las llamadas. Me di cuenta que otra vez, el aparato burocrático falló no porque sea malo o bueno, sino porque no hay voluntad de las partes para resolver el conflicto… otra vez tu mamá ganó y otra vez perdimos tu y yo pero ya no me afecta tanto. Les dije que me dolía mucho que no pudieran hacer nada mas y prometí buscar el acercamiento por mi cuenta… esta es la primera carta que escribo a mamá pero que ahora que la leo, no esta lista para que sea nuestro punto de partida. Tendré que librarme del enojo para poder escribir… mientras tanto, te la comparto porque salió de un lugar muy honesto…
A la mamá de Nico
Siempre me preguntan… ¿pero, que le hiciste para que esté tan enojada? Después de cuatro años de un conflicto que parece no tener fin, de verdad no se que puede haber sido tan grave para no ver el daño que hemos hecho en la psique de nuestro hijo; que no importe dejarlo sin padre, sin abuelos, sin tíos, sin primos… que no le preocupe cuando, en unos años, él la encare y le pregunte porqué le arrancó la mitad de su familia…
Cada una de sus denuncias falsas, de sus mentiras, de sus omisiones, han dejado al descubierto un corazón con rabia; este agujero negro que se devora todo -hasta a su propio hijo- no lo pude haber generado yo. Y si, seguro fallé todo lo que una persona inmadura y joven puede lastimar a un ser querido pero, nunca podría decir que hubo dolo en mi proceder.
Al final, toda esta situación me ha hecho madurar, entender el valor de la paternidad, el privilegio de ver crecer a los hijos; he tenido que allanar el camino de la serenidad y la tolerancia; ella, mi gran benefactora (como le llama Castaneda), ha sacado lo mejor de mi.
Nos falta hablar, bajar la guardia, entender que no hay castigos ejemplares, que el daño hacia mi implica el daño hacia él, que el sistema familiar debe ser restituido, que hay que desintoxicarse de la familia, de sus resentimientos y frustraciones, que no se puede enterrar a un padre vivo, ni tapar el solo con un dedo.
Se que lees cada una de mis redes sociales, así que, abiertamente te pido una cita; sin mentiras ni chantajes, solo para hablar tu y yo. No hay otro camino que empezar a drenar este pedazo de pasado que se nos atora cada mañana y que nadie más puede liberar.
Deseo con todo mi corazón, puedas estar en tu nueva relación con un corazón en paz y sin resentimiento, que puedas apoyarte en mi para crecer, volver a amar y perdonar. Que sepas que siempre estaré dispuesto a ayudar, que Nico estará rodeado de un entorno saludable y repleto de amor donde su familia paterna lo espera con ilusión, porque siempre ha tenido un lugar especial en el corazón de cada uno de nosotros.