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Nico
Aquí el recuento de los hechos para mi abogado….

Cuando me divorcié hace cuatro años, Nicolás iba al kinder Chiquibeat S.C. y se ubica en Calzada de la Aguilas #1680. Entonces no podía ni pensar en saber del desempeño de mi hijo y mucho menos acercarme a la directora, la Sra. Nora Silvia Lesher Ortega, madre de mi hijo y dueña de dicho establecimiento. El año pasado, tras pedir al Juez de ordenara a la Sra. Lesher que explicara la situación escolar de mi hijo es que supe que iba al Alexander Bain…

En diciembre, encontré en la red fotos de mi hijo en el Instituto Alexander Bain que se encuentra en la calle de Cascada #320 en Jardines de Pedregal y este año agendé una cita con la Miss Ofelia Arriaga a través de la Miss Marcela que es su secretaria y asistente. Mi cita fue el día 13 de enero de 2017 en punto de las 8am. Recuerdo haber llegado 10 minutos antes de la cita, haber esperado en la recepción y después haber cruzado el patio para esperar a la directora afuera de su oficina, un lugar que no tiene ventana alguna ni contacto con los alumnos. No vi a mi hijo Nicolás en ningún momento y mi estancia en el colegio no superó los 20 minutos.

La siguiente cita fue el día 7 de marzo en punto del medio día y también duró escasos 20 minutos. También esperé unos minutos a la Miss Ofelia afuera de su oficina sin hablar o tener contacto alguno con mi hijo Nicolás Salomón Lesher. Fue en la segunda cita que llevé la carta a la Miss Ofelia para pedir me permitiera saber del desempeño de mi hijo, jamás pedí verlo ni lo intercepté en algún lugar del centro de estudios. Tampoco hubo testigos de mis dos pláticas con la Directora, por lo que es de extrañar que alguien ajena a esta plática pudiera referirla y menos, opinar sobre el tono en que esta se desarrolló.

En ambas citas, la Miss Ofelia se mostró atenta y respetuosa, me permitió exponer con toda tranquilidad mi caso y jamás hubo algún momento tenso entre ella y yo. Al final de la segunda cita recuerdo haberle preguntado si en el patio podría estar Nico y ella me contestó que no, que eran estudiantes más grandes, así que crucé el patio y salí de la escuela por la puerta principal. Mi automóvil estaba estacionado justo frente a la entrada y en todo momento hubo personal de seguridad que me indicó que podía usar ese lugar.

En ambas cita, me registré en el libro de la entrada, por solicitud de un oficial y tengo la certeza de haber visto cámaras de vigilancia en varios puntos por lo que resultaría bastante evidente que se pueda reconstruir mi visita al Instituto.



A. Salomón
 marzo 24, 2017


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