No podía dejar pasar esta noche sin escribirte. Es el segundo año que estamos lejos en noche buena. Yo estoy ahora al otro lado del mundo, en un país lejano con otra familia y otra vida. No ha sido nada fácil estar aquí, tratando de aparentar que todo esta bien, sabiendo que tu estas del otro lado del planeta, perdiendo de la memoria, nuestros recuerdos.
Aun no se si este es el punto mas lejano del rompimiento con tu mamá… hasta ahora, no ha dejado de empeorar la situación, por lo que deduzco que aun falta tocar fondo con ella. Mientras tanto, estas noches buenas solo son momentos difíciles en los que uno se siente incompleto y vulnerable. Antes de empezar el convivio me prometí estar bien y no dejar que mi tristeza se me escurriera por todas partes.
Donde pasaste esta noche? Que te dieron de regalos? Con quien compartiste tu navidad? Te acordaste de mi? Me extrañaste? Cada una de estas preguntas se clavan como astillas en el alma. No voy a llorar y tampoco voy a dejar que el dolor lo inunde todo, aunque por momentos mi rostro, mi mirada y mi cuerpo entero griten que me duele no estar cerca de ti.
He hecho mil ejercicios de encenderme como una flama violeta, que una vez que arde, sube hasta el fin del mundo, siguiendo este cordón de plata que me une a ti y luego baja en algún lugar de México, donde imagino que estas y te abrazo con todas mis fuerzas. Muchas veces el ruido de mis pensamientos o la realidad, me hace perder el hilo y mis energías se dispersan sin lograr mi objetivo. Es todo lo que tengo, mi deseo de ir a ti, aunque sea con la imaginación. No hay nada mas. No hay siquiera la ilusión de verte y estar bien contigo.
Cuanta mierda tiene que salir, antes de que volvamos a estar juntos?

En fin, te cuento que tu hermanito Arí esta cada día más hermoso, me he imaginado muchas veces que se llevan bien, que tu eres para él un ejemplo y él para ti un apoyo. Se que ahora eso parece más bien un sueño casi impensable pero espero pronto sea real.
Aquí te dejo una fotito con los tres tíos de Arí, a quienes, tal vez, un día, conozcas!
A. Salomón
diciembre 25, 2014