delasnuevasamenazas



foto del





Nico

Cada vez que te veo, la vida se me llena de alegría. Veo como te cuesta al principio, entiendo tu nerviosismo y tus ansias porque a mi me pasa lo mismo. Esta vez, llegaste 3 minutos antes de la hora y fue bonito estar sentados lejos pero echándonos miraditas. 

No se me olvida que la trabajadora social se acerca a las 3 en punto para preguntarte si estas listo para salir conmigo y tu respondes penoso pero decidido que si. Ahí empieza la tarea de ablandarte… Quieres ir al cine? Voy a ir con mi mamá. Quieres ir a un tianguis de superheroes usados… No gracias! Quieres entonces, un helado? No gracias! Entonces vamos a platicar…. Y me empiezas a contar de de tus vacaciones en Huatulco y de las abejas. Me cuentas de Bond y de tus 4 perros que tienes en la granja y luego, por fin, me preguntas del tianguis de juguetes y me dices que vayamos. 

20 minutos sentados en un puesto, mostrándome que te sabes todos los nombres de los superheroes. Fuimos al cajero y volvimos por 5 muñecos que tuvimos que ir a lavar al baño del Fiesta Inn para evitar que te los tiren a la basura; luego, nos sentamos a tomar un the de jazmín y un helado de yogurt.

Cuando volvíamos del cajero, me llegó este recordatorio de que aun no están las cosas resueltas ni con tu tío ni con la familia de mamá. Sigo sin entender porque tanta violencia de parte de este hombre para conmigo y para con mi amor por ti. Se imaginaron que yo te abandonaría, que no me importaría perderte o que ese es el precio que debía pagar por irme de casa. 




Por suerte, en este país, eso no lo decide la familia sino la ley y es gracias a ella que he logrado verte de nuevo.




A. Salomón
agosto 11, 2014



Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *