Nico
Hoy estamos a 10 días de la junta con el Juez para volver a verte, aunque ya no viva en tu casita. Estoy listo para ese encuentro, confío en que tu harás tu parte y yo la mía para que todos sepan que nada nos separará jamás, no importa la distancia o el aislamiento, que sepan que nuestros corazones están unido por lazos que no se rompen. Confío en que la vida será justa y nos abrirá la puerta que se cerró cuando tu mami y yo nos separamos.
Te cuento que este fin de semana fui a trabajar a Oaxaca, a un Centro de las Artes que está en una montaña y que nutre de agua a todo el valle. Estuve ahí, viendo como corren los riachuelos por todas partes, imaginando que mis abrazos y cariños llegaban a ti de la misma forma en que el río baña la ciudad. Pasé mucho tiempo pensando en ti, llenándote de cariño, abrazándote muy fuerte con mis pensamientos…
El domingo desayuné con Lucy, mama de Alonso, a quien su papa no ve desde hace años y quien un día se despidió de Lucy sin dar explicaciones. A Alonso le llegan cajas con regalos en su cumpleaños y a Lucy le crea conflicto que su papa solo mande juguetes caros que ella no puede comprar. Alonso es muy feliz con estas sorpresas porque suceden cuando están sus amigos en casa y puede presumirles que si tiene papá. Alonso es la alegría de los papás de Lucy que lo aman como Nona y Yeyé a ti.
Más tarde me moví a casa de Roberto, un amigo entrañable que quiero desde mucho antes de que tu nacieras. Roberto embarazó a una chica inglesa que decidió regresarse a su país y tuvo una bella niña rubia de nombre Vera. La mamá de Vera castigaba a mi amigo sin ver a su hija. Hasta hoy, mi amigo no conoce a su hija a pesar de que ella tiene ya casi 10 años. Jane, una oaxaqueña linda es ahora la pareja de Roberto con quien tiene dos hijos y quien ha aceptado a Vera y a su mamá aun sin conocerlas.

Este es el mundo que me pone enfrente la vida Nico… así es como veo que se construyen, se destruyen y se vuelven a re-construir las relaciones en el mundo en el que vivimos. Le preguntaba a la vida ayer… como se escribiría nuestra historia. Desde luego la nuestra ya empezó y aunque no queramos ni tu ni yo, ya sempezó con una tragedia… Alfredo se salió de su casa y Nora no lo dejó ver a Nico, su hijo, por casi un año…
Así es como sueño que se termine esta historia… Poco a poco, Nora se fue tranquilizando y entendió que a Nico le lastimaba mucho no salir a jugar al parque con su papá. Hoy, Nico puede compartir con ambos sus anhelos y sus angustias, Nico conoce a Ale y a Arí, su medio hermano a quien cuida y quiere como se quieren los hermanos.
Mis mejores deseos para el 13, mi número de la suerte!
Tu papi que te respira.
A. Salomón
marzo 03, 2014