En estos días me sentí tan mal que llegué a pensar que tal vez si soy lo que tu mamá tanto argumenta. Cada acto que hacía, me parecía que podía verse como una agresión. Entré en un estado de mucha fragilidad emocional pero platicando con Ale, me dijo que no soy un mal hombre, que si lo fuera, ella no estaría conmigo, que me veía como una persona normal con un temperamento fuerte. Aun así no le creí. (Claro, ahora ella esta enamorada, pero cuando pasen los años le haré lo mismo a ella y a Arí)
Nada más falso!!!!!
Ale siguió diciendo, si aceptas esas ideas en tu mente, terminarás siéndolo pero nada mejor que probarle a Nora que no eres un hombre agresivo y violento, teniendo un ejemplo de vida que demuestre todo lo contrario. Entonces, busqué en mi memoria y no tengo recuerdos de haber sido violento, no he pisado nunca un reclusorio o he tenido que enfrentar cargos en un juzgado, no tengo enemigos y mi vida esta llena de gente que como yo, privilegia lo auténtico sobre la simulación.
Tengo frente a mi la gran oportunidad de honrar tu sacrificio, siendo feliz con Arí y con Ale. Se que suena muy fuerte pero así es. Tu te has sacrificado para que yo pueda ser feliz y nada más digno que serlo para honrar tu sacrificio.
Me queda vivir lo mejor posible esta vida que tengo, que me has regalado con tu sacrificio y convertirla en un ejemplo para que, cuando puedas volver, veas en mi, un ejemplo de vida, congruente con mi defensa en el juzgado. También puedo decidir sufrir, tirar todo por la borda y deprimirme como lo estaba haciendo hasta ayer. Terminaría por alejar a Ale de mi, dejaría de ver a Arí y tu sacrificio no habría valido la pena.
Te ofrezco eso mi hermoso Nico. Te lo ofrezco desde lo más profundo de mi corazón. Seré feliz y cuando vuelvas, encontrarás a un padre revozante de vida, de amor y de paciencia.
Te quiere tu papá, ese que te respira…
A. Salomón
noviembre 01, 2015