Hola Nico
Voy rumbo a Lima, Perú.
Hoy inicio un viaje que pospuse por años… te dejo este texto que escribí ayer a mi familia para agradecer todas sus gentilezas durante estas vacaciones. Voy a conocer a los papás de Alejandra, la mamá de tu hermanito. Te quiero y te llevo prendido de mi corazón.
Quiero darles las gracias por todo este cariño que he visto salir de sus corazones para abrazar al mío. Se que mi situación actual resulta difícil de digerir, que muchos de ustedes han hecho un esfuerzo por entender y por no juzgar… esto último lo agradezco infinitamente. Aún falta mucho pero, sentir su apoyo, hace que el camino sea más llevadero.
Mi vida ahora oscila entre la alegría más grande y la tristeza más profunda. Estos días con ustedes han sido como una tregua en la que elegí estar bien… creo que de eso se trata el ser valiente: aún con el alma rota uno decide mantenerse en pie, asumiendo cabalmente cada decisión y negándose a ser una víctima del destino.
Por otro lado, hoy empieza un viaje que por muchos años pospuse. Se ha destrabado mi destino y ahora, fluyó por el torrente de la vida rumbo a Sudamérica, en busca de mi nueva familia. Por muchos años me aferré… ahora entiendo que aferrarse causa dolor, soltarse solo vértigo.
No pude haber dicho estas palabras frente a ustedes porque las lágrimas no respetan a valientes ni a cobardes. Las dejo por escrito con cariño para ser leídas antes de que termine este año y cada quien encuentre su verdad en ellas.
Los quieres y les agradecerá siempre… su hijo, hermano, tío…
A. Salomón
diciembre30, 2013