Ayer lo entendí.
Sacrifiqué a mi hijo para poder librarme de mi expareja. No lo hice conscientemente pero así fue. Tuve que pagar ese precio para que ella me dejara ir. La condición tácita es, NO LO VOLVERAS A VER… el sacrificio de mi hijo consiste en renunciar al amor por su padre para ganar el de su madre.
Ayer y antier he vivido con Ale, Arí y el abogado, los momentos más desalentadores de este proceso. La psicóloga María Guadalupe Rodríguez Mancillas presentó el día 22 de octubre el resultado de los exámenes psicológicos que nos practicaron a los tres. En este link esta para que lo puedas ver. El estudio, termina con tres páginas en las que la psicóloga llega a la conclusión de que soy violento y agresivo, después de otras 43 páginas en las que la mujer expone el caso de una manera tendenciosa y dolosa que seguramente tiene que ver con que en la entrevista, expuse nuestro caso sin tapujos ni mentiras. Seguramente, tu mami hizo algo más inteligente, se presentó como una mujer víctima de un hombre violento que teme por su vida y por la de su hijo.
Lo más doloroso fue leer tus comentarios, claramente influenciados por tu nueva familia y por la distancia entre nosotros. Quiero que sepas que lo entiendo y que jamás te voy a juzgar por esas palabras. Para mi no son más que un reflejo del enojo de tu mami. Algún día en la vida nos podremos sentar a platicar y entonces si, todas las palabras que salgan de tu boca, serán nuestra verdad. No olvido lo que la secretaria de acuerdos dijo una vez sobre que el juez más severo son los hijos, así que esperaré con paciencia mi juicio ante ti.
Tampoco puedo negar el impacto tan denso en mi alma y en mi entorno al leer este documento. Me duele ver como tu mamá sigue inventando cosas, como ha ido creando en tu mundo a un papá que no existió y más me duele aún que use lo que sabe y lo que ha estudiado para lastimar mi imagen ante ti.
Solo quiero aclarar que nunca lastimé a tu perrito no lo pateé ni le tumbé los dientes con mi puño en su hocico, nunca lastimé a tu mamá, no la toqué nunca para hacerle daño y nunca lo haría. Hoy tengo una mujer y un hijo a los que nunca he violentado, tu hermanito me quiere y juega conmigo como lo hacíamos tu y yo cuando me dejaban estar a tu lado. Ale jamás te podrá decir que soy alguien de quien tener miedo. Tampoco me gusta robar ni tomar lo que no es mío. Nunca me han demandado por dinero faltante con mis socios o en mi lugar de trabajo. Yo no se usar los golpes como forma de defenderme. A mi nunca me tendrán que sacar del Ministerio Público por haber lastimado a alguien por dinero o por un pedazo de tierra.
Si recuerdo ese día en que cruzamos la frontera y una mujer policía se te acercó y mi cuerpo entero reaccionó como el de un león. No puedo negar que por tí y por Arí, haría cualquier cosa. Se que soy impulsivo y obsesivo como dice el reporte, pero no más que cualquier persona que se precie de ser libre y que viva en una sociedad como esta. El reporte de esta mujer me hace ver como un mounstro, tal como tu mamá se presenta ante la autoridad, ante el mundo y ante ti. Nosotros respondimos con este documento que me parece muy claro en sus argumentos.
Me ha tomado hasta ayer, reponerme de este episodio. No quisiera volver a leer este texto pero lo haré para aclarar algunos puntos que no me perdonaría que creas ciertos. Prometo hacerlo pronto.
Lo más doloroso fue leer tus comentarios, claramente influenciados por tu nueva familia y por la distancia entre nosotros. Quiero que sepas que lo entiendo y que jamás te voy a juzgar por esas palabras. Para mi no son más que un reflejo del enojo de tu mami. Algún día en la vida nos podremos sentar a platicar y entonces si, todas las palabras que salgan de tu boca, serán nuestra verdad. No olvido lo que la secretaria de acuerdos dijo una vez sobre que el juez más severo son los hijos, así que esperaré con paciencia mi juicio ante ti.
Tampoco puedo negar el impacto tan denso en mi alma y en mi entorno al leer este documento. Me duele ver como tu mamá sigue inventando cosas, como ha ido creando en tu mundo a un papá que no existió y más me duele aún que use lo que sabe y lo que ha estudiado para lastimar mi imagen ante ti.
Solo quiero aclarar que nunca lastimé a tu perrito no lo pateé ni le tumbé los dientes con mi puño en su hocico, nunca lastimé a tu mamá, no la toqué nunca para hacerle daño y nunca lo haría. Hoy tengo una mujer y un hijo a los que nunca he violentado, tu hermanito me quiere y juega conmigo como lo hacíamos tu y yo cuando me dejaban estar a tu lado. Ale jamás te podrá decir que soy alguien de quien tener miedo. Tampoco me gusta robar ni tomar lo que no es mío. Nunca me han demandado por dinero faltante con mis socios o en mi lugar de trabajo. Yo no se usar los golpes como forma de defenderme. A mi nunca me tendrán que sacar del Ministerio Público por haber lastimado a alguien por dinero o por un pedazo de tierra.
Si recuerdo ese día en que cruzamos la frontera y una mujer policía se te acercó y mi cuerpo entero reaccionó como el de un león. No puedo negar que por tí y por Arí, haría cualquier cosa. Se que soy impulsivo y obsesivo como dice el reporte, pero no más que cualquier persona que se precie de ser libre y que viva en una sociedad como esta. El reporte de esta mujer me hace ver como un mounstro, tal como tu mamá se presenta ante la autoridad, ante el mundo y ante ti. Nosotros respondimos con este documento que me parece muy claro en sus argumentos.
Me ha tomado hasta ayer, reponerme de este episodio. No quisiera volver a leer este texto pero lo haré para aclarar algunos puntos que no me perdonaría que creas ciertos. Prometo hacerlo pronto.
A. Salomón
octubre 31, 2015