Esto lo escribí el 25 de diciembre en Puebla… no se porque nunca lo publiqué, pero aquí lo dejo para ti… sigo pensando que es mejor no enviarle este correo a tu mami, creo que es mejor guardarlo y solo dejarlo como un testimonio de mi estado de ánimo en esa navidad en la que no estuve nada cerca de ti.
A. Salomón
Esta madrugada me puse a escribir estas líneas a tu mami… ayer estaba muy enojado y quería decirle lo que pienso… No lo haré. No quiero pelear…. te la transcribo porque si deja ver esa parte mía enojada con tu mami. Hoy, me siento más tranquilo
Esta noche, más que nunca en mi vida, pido al universo que te ayude a encontrar el camino para el perdón, la misericordia y la paz. Esta noche me rindo, te otorgo el triunfo, tu ganaste todo, te quedas con mi hijo, con su cariño, con mis sueños, los recuerdos, los bienes y hasta con la lástima de la gente. No pelearé porque uno no puede pelear contra quien usa a su hijo como escudo.
Has puesto la paternidad de Nicolás en manos de un hermano, has convertido a tu padre en su único abuelo, a tu tía, en sus seres queridos. Has extirpado de su corazón el amor de una familia que lo ama y lo extraña. Solo queda felicitarte y pedirle al destino que tus conquistas duren más años que tus remordimientos.
Mi amor por Nicolás está intacto y así permanecerá. Cada carta, cada acción, cada comentario, cada juicio, cada respiración se irán apilando hasta convertirse en un monumento que se podrá ver desde cualquier punto del planeta. Creeme, Nicolás me encontrará porque llenare el mundo de señales que sabra reconocer.
Hoy mi corazón se cierra en espera de que mi hijo inicie su despertar. Tendré que aguardar pacientemente a que pueda formular las preguntas y quiera buscar las respuestas. Hasta entonces, tu ganas, pero cuando él despierte, la vida pedirá cuentas y mis actos de amor contrastaran con tus actos de odio.