Nico
Estos días en los que nada se mueve, he estado peleando con una idea de esas que dan miedo. He pensado que tal vez te convertirás en una persona ajena a mi, que tal vez ya se terminaron los días en que estuvimos cerca y que nos toca convertirnos en seres extraños uno del otro. En las noches me cuesta trabajo conciliar el sueño de solo pensar que si no logro restablecer el vínculo pronto, crecerás sin mi ni de nada que tenga que ver conmigo. Tal vez, aunque logre volver a verte pronto, tu mami consiga su propósito de extirparte de mi vida con algún otro recurso legal y entonces volvamos a perder todo contacto por otro periodo inmenso de tiempo. Tal vez si se cumpla la profecía de todos los que agotan sus buenos deseos para conmigo y terminan sugiriendo que dentro de unos años (cuantos?) cuando crezcas, vendrás a buscarme… como busca alguien a alguien más que no esta en su mente? como es que tu querrás saber de tu padre si te han hecho creer que no lo quieres ver?
La semana pasada, cerré mi ciclo con la Fundación Pedro Meyer y en un momentito pude entender a Alejandro Malo, el brazo derecho de Pedro, que siempre parece estar a punto de estar contento pero que nunca termina de estarlo. Si entendí bien, él tiene una hija de su primer matrimonio que apenas ve porque vive en otra ciudad. También tuve la entrevista con Alex Magallanes que tiene a su hija viviendo en Mérida con su mamá. Ambos hablan de ellas como seres ajenos que han crecido sin ellos y que, a pesar de no haber perdido el vínculo, les son ajenas. Ambos tienen esa misma mirada melancólica, seguramente la misma que emana de mis ojos cuando alguien me ve por la calle. Los tres nos hemos re-inventado, hemos apostado por la vida, ahora vivimos con seres de luz y nos acompañan nuevos hijos, pero eso no termina de llenar el vacío tan grande que es perder a un hijo aun vivo.
Estos días en los que nada se mueve, he estado peleando con una idea de esas que dan miedo. He pensado que tal vez te convertirás en una persona ajena a mi, que tal vez ya se terminaron los días en que estuvimos cerca y que nos toca convertirnos en seres extraños uno del otro. En las noches me cuesta trabajo conciliar el sueño de solo pensar que si no logro restablecer el vínculo pronto, crecerás sin mi ni de nada que tenga que ver conmigo. Tal vez, aunque logre volver a verte pronto, tu mami consiga su propósito de extirparte de mi vida con algún otro recurso legal y entonces volvamos a perder todo contacto por otro periodo inmenso de tiempo. Tal vez si se cumpla la profecía de todos los que agotan sus buenos deseos para conmigo y terminan sugiriendo que dentro de unos años (cuantos?) cuando crezcas, vendrás a buscarme… como busca alguien a alguien más que no esta en su mente? como es que tu querrás saber de tu padre si te han hecho creer que no lo quieres ver?
La semana pasada, cerré mi ciclo con la Fundación Pedro Meyer y en un momentito pude entender a Alejandro Malo, el brazo derecho de Pedro, que siempre parece estar a punto de estar contento pero que nunca termina de estarlo. Si entendí bien, él tiene una hija de su primer matrimonio que apenas ve porque vive en otra ciudad. También tuve la entrevista con Alex Magallanes que tiene a su hija viviendo en Mérida con su mamá. Ambos hablan de ellas como seres ajenos que han crecido sin ellos y que, a pesar de no haber perdido el vínculo, les son ajenas. Ambos tienen esa misma mirada melancólica, seguramente la misma que emana de mis ojos cuando alguien me ve por la calle. Los tres nos hemos re-inventado, hemos apostado por la vida, ahora vivimos con seres de luz y nos acompañan nuevos hijos, pero eso no termina de llenar el vacío tan grande que es perder a un hijo aun vivo.
A. Salomón
septiembre 23, 2016