Nico
Hoy tuve otra vez una revelación extraña en clase de yoga: sentí que tal vez no te vuelva a ver y que debería dejar en este blog algo de mi conocimiento para cuando crezcas. Hoy te platicaré de nuestra esencia.
Tu y yo nacimos bajo el signo del centauro, somos mitad hombres y mitad bestias, así que no es extraño que te sientas mounstro y filósofo a la vez. Nuestro mundo emocional es así, intenso, apasionado, salvaje y por momentos, descontrolado… pero también somos sensibles, de corazón noble e inspirador.
Tienes la razón del humano pero también la intuición del animal. Si aprendes a leerte, a escuchar esa vocecita que te dice vente por aquí, tu camino está sellado con la buenaventura.
También el signo se relaciona con el arquero y esto es importante porque este ser mítico atraviesa con sus flechas a los demás. Tienes la capacidad de ver a través de las personas, de entenderlas rápidamente, de ser empático con ellas. Por eso tu gran capacidad para amar y ser amado. Nunca dudes de que eres un ser cuyo corazón puede seducir.
El arquero da siempre en el blanco, sabe escoger su objetivo, apuntarle y dar en el centro. Tienes esa capacidad de lograr lo que te propones porque te puedes enfocar, eres perfeccionista y buscas la impecabilidad en tus actos. Si buscas dinero en tu vida, lo conseguirás pero en tu esencia, eres un ser humilde y que no necesita de lo material, seguramente sentirás que por momentos lo material te estorba.
Eres un ser que necesita mucha libertad, mucha!!. Nada te va a hacer más feliz que ser libre en tu proceder, en tu pensar y en tu actuar. Esa es la razón por la que sientes tanta curiosidad por descubrir nuevas metas, nuevos territorios, nuevas personas.
Si has llegado a estos archivos que un día tu padre te escribió cuando estaba vivo, es que tu sagitario, curioso e irreverente, está sano. Si yo llego a ti, antes de que la vida se me termine, habré probado que soy un centauro guerrero que nunca abandona a su hijo. Esa es mi cruzada.
A. Salomón
marzo 26, 2014