deltextoparaCNDH


Nico
Este texto lo escribí para enviar a la gente de MAPA para que puedan enviar un observador de la CNDH. Ella me explicó que han conseguido, como asociación, tener una cita con la gente de Derechos Humanos y que han enviado ya algunos de observadores para velar por el interés superior del niño. Creo que mi caso califica para que alguno de ellos venga y constate que han violado tus intereses y los míos.
Lesher Ortega Nora Silvia vs Salomón Salazar Alfredo
Divorcio
Número de Expediente es el 1375/13
Juzgado 21 
Mtra. Susana Trujano Castilla
Inicié mi proceso de divorcio el 3 de Julio de 2013 pero ella nunca lo quiso firmar. El número de expediente de mi solicitud de divorcio es el 1336/13. Desde entonces y hasta ahora solo he podido convivir con mi hijo 12 horas en total. Desde el primer momento he cumplido cabalmente con la pensión, nunca falté a mis visitas y en los 14 años de matrimonio y casi 20 de relación, nunca falté a mi casa, nunca hubo violencia ni gritos. Mi hijo tuvo siempre lo mejor de mi y de su madre. 
La mamá de mi hijo presentó una denuncia falsa que nunca pudo comprobar con hechos.
Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal. 
Fiscalía Desconcentrada de Benito Juárez
Agencia Investigadora No2 Sin detenido
FBJ/BJ-2/T3/0057/14-03
Delito: Amenazas
Ante el juez de lo familiar ha dicho que uso drogas. Cada vez que lo decía yo me hacía un estudio y lo entregaba 3 días después. La última vez, el juez encargo estudios a ambos y ella salió positiva al Alprozolam (ansiolítico).
Al juez le tomó casi un año para dictar medidas provisionales. Ante la falsa demanda, la juez me asignó un régimen de visitas de 2 horas cada 15 días en el Centro de Convivencias. Fue hasta que el juez la multó con $5000 pesos, casi seis meses después de emitidas las medidas provisionales, que la mamá de mi hijo empezó a llevarlo al Centro de Convivencias pero cada vez mi hijo iba menos entusiasmado y más afectado.
Mi única falta administrativa en este proceso es haber sacado una cámara de video en el Centro de Convivencias ante la negligencia del Licenciado Arturo Cuevas Rico quien tuvo una actuación poco profesional, parcial y por momentos de intolerancia hacia mi persona. Esta grabación se compartió en la red y eso molestó al Sr. Cuevas, quien logró que el Juez suspendiera las visitas. 
Las agraviantes:
– Mi expareja estudió educación, tiene un kinder y una guardería en las Águilas. Su condición la hace aún más culpable por el daño que esta haciendo a nuestro hijo pues sabe exactamente las implicaciones.
– El juez tardó casi un año para dictar medidas provisionales provisional. Medio año más para lograr que mi exmujer presentara a mi hijo en el Centro de Convivencias. Cada vez que nos dan cita, es cuando menos tres meses después.
– Mi hijo dijo desde el día que lo entrevistó el Juez que si quería convivir conmigo. Se ha violado, sistematicamente el derecho de mi hijo a convivir con sus dos padres.
– En los juzgados familares del DF existe violencia de género hacia los padres varones pues en todo momento se privlegia la palabra de la madre por encima de los hechos probados y se parte de una idea estereotipada del hombre violento y agresivo.
– Es un mundo de mujeres, la juez, su secretaria, la asistente, la directora del Centro de convivencias, la subdirectora de la Unidad de Asesoramiento Psicológico en materia Familiar, la Psicóloga con la que me entrevisto. No hay un parametro masculino que equilibre los puntos de vista femeninos.
– En los estudios psicológicos que ordenó la juez, se ve con claridad que la psicóloga María Guadalupe Rodríguez Mancilla de la Unidad de Asesoramiento Psicológico en Materia Familiar del Tribunal Superior de Justicia del DF, incurre en imprecisiones, extrañamente todas a favor de la mujer. Cree ciegamente los argumentos que expresó mi expareja en la entrevista y los usa en mi contra estigmatizando la figura paterna y subjetivizando su trabajo al grado de ser peligroso y nocivo su punto de vista.
– El sistema de justicia familiar en méxico es lento, inhumano y con claras posturas de intolerancia hacia la figura del hombre. Cuando se trata de hacer su trabajo, se lavan las manos, se preocupan por mantener su puesto y salvar su pellejo antes que velar por los niños o la justicia.

A. Salomón
 noviembre 03, 2015

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