Nico
No quise dejar de escribir hoy.
Ayer hablé con el abogado. Entiendo que el lunes llevó tu mamá a Angélica, la señora que trabajaba en casa hace casi tres años, a rendir su testimonio. No lo he leído pero al parecer, ella argumenta que maltraté a Bond y que me tenías miedo porque te yo te lastimaba. El otro testigo es un gordito, amigo de tu tío que inventó que es el chofer de tu abuelito y que aveces iba a nuestra casa en Acacias y te veía con miedo siempre. Seguramente yo podría responder con otro testigo como Don José o el poli de Acacias que dijeran que a ese gordito nunca lo vieron y que hablaran de como nos veían salir todos los días a jugar al parque, pero entonces tu mami inventaría algo más y me pasaría la vida tratando de probar sus mentiras.
Estamos a la espera de que el colegio de jueces diga si puedo volver a verte, confío que así será, pero espero también den alguna otra observación sobre como se ha conducido este juicio. Esperemos sin especular… eso se lo he aprendido a Fernando el abogado. No tiene caso especular mucho, la ley es una cuestión de hechos, tal vez por eso las mentiras de tu mamá terminarán por caer por su propio peso.
Hoy también sucedió algo inesperado. Vinieron a comer a casa Clarita y Carles, amigos de Ale que viven a unas casas de aquí y que han probado muchas veces ser personas con bellos corazones y sentimientos. Al final de la comida, Carles me preguntó como iba con el caso de Nicolás y pues hablamos mucho.
Hubo un momento en el que por fin lo dije… no se si quiero hacer un documental pero si una exposición! Lo dije con tanta seguridad que parecía que llevara años planeándolo. Una expo que hable de este tema, de ti, de mi, de no vernos, de los días sin ti. No quiero encadenarme afuera de la SRE para que el juez haga caso a mi caso o desnudarme para que el regente del DF me ayude a que se haga justicia. Quiero hablar de mi estado de ánimo, de mi sentir, de mis maneras de manejar este dolor y de como se han ido apagando, una a una, las velitas de la esperanza.
Lo pude decir y por fin, como por arte de magia, lo pude imaginar. Así de golpe, existió. Te lo quería platicar porque, después de la plática con Fernando, de ver como se enreda más y más el asunto legal, esta idea de una exposición con las piezas que te he hecho y que podría hacer en este tiempo, se convertirían el el cuerpo de una exposición que sirva como denuncia y que ponga el tema en la mesa.
Quiero poner los videos que te hice cuando tenías un año, quiero entrevistar a padres y madres que no pueden ver a sus hijos, quiero anunciar que durante el tiempo que dure la exposición te esperaré todos los días a que vengas, que todos los padres que quieran usar ese espacio para anunciar lo mismo, que lo hagan. Quiero poner el video de tu cumpleaños, el que quiero hacer de tu caballito en el espacio, quiero detonar fuegos pirotécnicos en el cielo, quiero hacer la pieza de los pies que se separan con Gilberto, quiero invitar y presentar el documental de Borrando a Papá… quiero llamar la expo NICOLAS… pufff!
Estoy eufórico, la haré, será mi mas hermoso regalo. Será la forma de decirte que en estos años, si he estado dedicado cada día a ti, a tu recuerdo, a buscarte, a no rendirme.
Aquí te dejo este video de una canción que nos gusta mucho a Arí y a mi y que en la letra dice algo así como…
Oh, somewhere over the rainbow,
blue birds fly, And the dreams that you dreamed of,
Dreams really do come true.
Te ama tu papá!
A. Salomón
mayo 31, 2015